Los niños de iniciación empiezan a ver el mundo de forma diferente, empiezan sus primeros pasos lo que hace que su interés motor sea más fuerte y la percepción del mundo cambia a través de nuevas exploraciones de objetos y lugares. Busca expresar sus emociones con sus primeras palabras y genera vínculos fuertes con los adultos que lo cuidan.
En esta etapa los niños se caracterizan por jugar, explorar y crear con los otros. Se les proporcionan los medios indispensables para aprender de forma creativa por medio de actividades lúdicas, llenas de movimiento, sensaciones y experimentación con el mundo natural.